Chaperos (título original: The Sluts) es una novela del escritor estadounidense Dennis Cooper, publicada en 2004 por la editorial Void Books.
Las sospechas sobre su identidad inician cuando varias reseñas empiezan a incluir detalles contradictorios sobre él, lo que empeora cuando el mismo Brad, o al menos alguien que se hace llamar así, publica un mensaje que acusa a uno de los reseñadores de haber inventado todo el encuentro.
Las cosas se complican aún más cuando uno de los supuestos clientes del chico es salvajemente golpeado por él durante un encuentro sexual, mientras otro usuario asegura que Brad en realidad no existe y que todas las publicaciones habrían sido escritas por un trabajador sexual llamado Stevie.
[14] Entre los predecesores de la escritura pornográfica empleada por Cooper y que han sido señalados entre sus inspiraciones se encuentran el Marqués de Sade y Georges Bataille, específicamente en la novela Historia del ojo (1929).
[18] La novela se encuentra dividida en cinco secciones, con una extensión de entre 20 a 70 páginas cada una.
En los años siguientes volvió a retomar la escritura de Chaperos de forma esporádica, pero la mayoría del manuscrito que trabajó en este periodo fue posteriormente reescrito cuando decidió establecer la narración en internet.
[1] Cooper decidió publicar la obra en Void Books luego de que fuera rechazada por su editorial habitual, Grove Press, por considerarla demasiado fuerte.
La novela toma un tono metarreflexivo en este aspecto y parece comentar sobre la recepción que las propias obras de Cooper han recibido tras su publicación y la moralidad en la escritura de estas temáticas.
En algunos casos esta intención resulta transparente, como en los comentarios de usuarios que parecen reproducir de forma irónica algunas de las críticas lanzadas contra Cooper, como el de una usuaria que afirma, tras leer los mensajes en el foro: «Creo que todos ustedes están mentalmente enfermos»,[3] o el usuario «builtlikeatruck44», que califica a todos los lectores del foro como «jodidos inmorales, monstruos sin alma».
[27] En cuanto al propio Brad, el proceso de comodificación tiene un efecto severo en su imagen de sí mismo y pronto pasa a ver su aspecto físico como su única característica con valor, como deja ver en este diálogo:[26] Para la quinta parte del libro, el cuerpo de Brad se ha transformado por completo en una mercancía y comienza a ser ofrecido a un «precio muy razonable» por Zack, quien utiliza un lenguaje similar al de transacciones comerciales para ofertar los servicios de Brad que él promociona como su comerciante.
[27] La fantasía que se ha generado alrededor de la figura de Brad comienza además a separarse del personaje real hasta convertirse en un mito, alimentado por las descripciones contradictorias y anónimas que los usuarios publican en el afán de participar del culto a la personalidad que se ha generado a su alrededor.
[29] Con el pasar del tiempo, la imagen de Brad se separa tanto del personaje real, que cuando Thad lo conoce en persona termina convenciéndose a sí mismo que él podría ser un mejor «Brad».
[30] Incluso Zack, al momento de confesar su participación en el engaño, termina por admitir:[31] Desde la primera sección del libro, varios de los usuarios obsesionados con Brad expresan un deseo sexual intenso por la idea del asesinato.
Más adelante, un usuario confiesa supuestamente haber asesinado a un chico años atrás y afirma que ese acto había convertido a su víctima en el «máximo objeto sexual para siempre».
[33] No obstante, posteriormente un mensaje dirigido a Brian supuestamente escrito por Brad niega que él tenga esta pulsión y afirma:[34] La obra fue bien recibida por la opinión crítica al momento de su publicación y fue incluida en 2018 en la lista de las cien obras literarias más importantes del siglo XXI del sitio web Vulture.