Está hecha de lona o cualquier otra tela fuerte, abierta por detrás y se cierra con cinchos y hebillas; las costuras se refuerzan con piel y las mangas, extremadamente largas, están cosidas en los extremos para retrasar y entorpecer el uso de las manos, las cuales se atan por la espalda de modo que los brazos se mantienen cruzados sobre el pecho.Tiene además una correa por la entrepierna para evitar que la chaqueta sea tirada hacia arriba, algunos modelos llevan al frente una correa por donde se pasan los brazos para evitar su elevación y un cinturón de piel a nivel de la cintura abrochado también por la espalda.A pesar de que no lo parezca, la camisa permite cierta libertad de movimiento, por ejemplo, permite a quien está recluido caminar y mover un poco sus brazos.Tiene como intención evitar que el paciente se haga daño a sí mismo o que lastime a otras personas.Frecuentemente eran mal empleadas por el personal quien desconocía sus indicaciones y el tiempo que debería aplicársele a un enfermo.