[2] Esto llevó a Cessna, de la mano de Dwane Wallace (ingeniero aeronáutico novato sobrino del fundador de la compañía), a retomar la construcción de aviones y a él se le atribuye el diseño del primer Airmaster, que voló por primera vez en 1935.
Cambios comunes al C-37 y al C-38 incluyen mayores fuselajes y trenes de aterrizaje, junto con motores como el Warner Super Scarab de 108 kW (145 hp).
[2] Las versiones finales derivadas de los aviones modelo C-34/37/38 fueron el C-145, C-165 y C-165D.
Coincidiendo con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Cessna cesó la producción del Airmaster.
[2] Los aviones fabricados a la antigua pronto fueron reemplazados por aparatos de aluminio, siendo pionero el Cessna 120.