Se formó como pintor en el taller de Bartolomeo Bagnacavallo.
Sus primeros trabajos están plenamente integrados en la corriente manierista; las referencias más evidentes son Bartolomeo Passerotti, Lorenzo Sabatini y Orazio Samacchini; con el último de los cuales le unió una buena amistad durante su juventud.
Poco después su obra reflejará la nueva corriente contramanierista, introducida en Bolonia por el cardenal Gabriele Paleotti (Crucifixión con la Virgen y santos, Santa Trinità).
Cesare no es hijo de Pellegrino Aretusi, el pintor modenés, como se había creído.
El contrato que firmó para realizar la copia de Correggio lo niega expresamente.