Cesário Verde

Con solo dieciséis años comenzó a trabajar en la tienda de su padre, que estaba situada en la Rua dos Franqueiros, en la Baixa lisboeta.

Su padre le puso también al frente de la próspera explotación agrícola que había emprendido en Linda-a-Pastora.

En 1873 se matriculó en el Curso Superior de Letras, donde tuvo como condiscípulo a António José da Silva Pinto, quien lo introdujo en la vida literaria.

Más adelante, Cesário Verde haría amistad con Ortigão, y formaría parte de un comité republicano presidido por él.

La poesía de Cesário Verde se caracteriza por su realismo, al que no es ajena la influencia del filósofo francés Hyppolite Taine.

En este sentido, es también determinante en la poesía de Cesário Verde su lectura del poeta francés Charles Baudelaire.

El campo se presenta siempre en su poesía como un lugar idílico, vital, fértil y lleno de bellezas.

Aunque, como se ha dicho más arriba, la obra de Verde no tuvo una buena acogida en vida del poeta, pudo conocer a las figuras literarias más destacadas de la época, en gran medida gracias a sus simpatías republicanas.

Frecuentó, entre otros, a Guerra Junqueiro, Ramalho Ortigão, Gomes Leal, João de Deus, Abel Botelho y al pintor Rafael Bordalo Pinheiro.

Retrato de Cesário Verde,
por Columbano , reproducido en
El libro de Cesário Verde , 1887.