Cervantes (Lugo)

Casi llegan al medio centenar los mamíferos presentes en Os Ancares.

El ciervo —que previsiblemente supone el origen del nombre del municipio de Cervantes— fue abundante, como en toda Galicia; desaparecido hace tiempo, fue reintroducido en esa sierra hace un cuarto de siglo.

Otro tanto ocurre con el gamo, que fue intoducido en la década de los sesenta, aunque volvió a desaparecer posteriormente.

Según lo afirma el mismo ayuntamiento de Cervantes, y tal como se refleja en su escudo, el topónimo haría referencia a que la zona es tierra de ciervos.

[5]​ De esa misma época proceden las pallozas típicas de Los Ancares, existentes todavía en aldeas como Piornedo, Vilarello, Donís, Robledo, Pozo, Pando o Sevane.

Allí se cargaban en camiones para los que se construyó una carretera que bajaba de la sierra hasta Ambasmestas para luego alcanzar Villafranca del Bierzo.

Buena parte de sus habitantes trabajaban allí y apoderaron el teleférico «O cable».

Las actividades madereras terminaron después de 1925, cuando quebró el banco Riestra.

En geología, el óxido de antimonio se llama comúnmente cervantita por haber sido descrito por primera vez en la localidad en 1854.

Vista del Castillo de Doiras , situado en la parroquia de Vilarello del municipio de Cervantes.