Una certificación de felicidad animal o de bienestar animal es un procedimiento por el cual se acredita que un productor de productos de origen animal cumple con los requisitos y exigencias para la crianza de "animales felices", que son aquellos que viven bajo las óptimas condiciones de bienestar animal, en concordancia a las prácticas bioéticas y ecológicas de desarrollo sostenible.
El certificado es emitido por un organismo competente en un país determinado, pudiendo ser entidades públicas o privadas que tengan directa relación con la ganadería, agricultura o veterinaria.
En un comienzo, la certificación iba dirigida a la producción de huevos (mayormente huevo de gallinas camperas), pero también se ha extendido a otros alimentos, como la leche y sus derivados,[1] o los productos cárnicos.
Los criadores de animales bajo este tipo de producción se oponen a la explotación de la ganadería intensiva, argumentando que la crianza en espacios reducidos y con falta de luz natural producen riesgos tanto para la salud de los animales, como también eventualmente para los consumidores humanos de los alimentos derivados de estos.
[2] De acuerdo a la Organización Internacional de Normalización (ISO), las entidades que se encuentran capacitadas para evaluar y certificar este tipo de prácticas deben aprobar la Norma ISO/IEC 17065:2012, correspondiente al proceso de evaluación de conformidad de los requisitos para los organismos que certifican productos, procesos y servicios.