Más tarde, este edificio se convierte en una reliquia arquitectónica de la época colonial.
Durante la batalla de Monterrey se establecieron en esta loma 260 hombres y 3 cañones al mando del coronel Francisco Berra, que abrirían fuego por órdenes del General Pedro Ampudia si el invasor intentaba entrar por el poniente de la ciudad.
Worth, convirtiendo al obispado en blanco del fuego enemigo, mientras que por el lado norte, el 22 de septiembre, las fuerzas extranjeras al mando del teniente coronel Thomas Childs habían logrado ascender al punto más elevado atacando por sorpresa a los escasos 60 hombres que defendían la posición.
En la cima del cerro se ha desarrollado un centro cívico, el Mirador Asta Bandera, con una bandera monumental desde donde se tienen panorámicas inolvidables de la ciudad y las montañas circundantes.
También en esta loma se localiza el Obispado, que actualmente es sede del Museo Regional de Nuevo León.