Pese a que aún mantiene edificaciones emblemáticas como la antigua cárcel, en las calles Julián Coronel y Baquerizo Moreno, y la Iglesia de Santo Domingo, más conocida como San Vicente, es evidente el cambio físico que ha tenido el cerro del Carmen.
En los años 70 las personas que bajaban del cerro formaban una gran multitud de obreros, estudiantes, deportistas que se dispersaron por muchos sectores de la ciudad, donde es oriundo el cantante guayaquileño Héctor Napolitano, hasta los años 80 y 90 el sector se convirtió en un lugar popular donde fue conocido por su alto índice delictivo, por lo tanto, no era fácil transitarlo.
[3] En el siglo XVI se fundaría el primer hospital de la Real Audiencia de Quito, que se llamaba Santa Catalina y Martir, este se ubicaba según Gabriel Pino Roca y Julio Estrada Icaza, cerca a la cima del cerro por donde están los viejos tanques de agua, hasta que un incendio perpetuado al finalizar ese siglo, provocó que el Hospital ya no sea construido en este sitio sino en el sector de la Plaza Santa Catalina, como se conocía entonces al sector de Malecón y Loja.
En la meseta donde en la actualidad hay un parque muy poco aprovechado por los habitantes de ambos cerros se hallaba el antiguo hospital militar que alguna vez sirvió como cuartel provisional de las fuerzas peruanas en los fatídicos sucesos de 1859, dicho hospital sería derrumbado debido a su deterioro por haber sido construido en madera y sus instalaciones se trasladaron al sector que se conoció como Reed Park en la Ciudadela Atarazana.
En la falda Este detrás del templo de Santo Domingo, junto a un callejoncito del cual ignoramos su nombre se encuentra las antiguas instalaciones que servían como cisternas para agua que en la actualidad no tienen utilidad.
[12] también se encuentra la Cárcel Municipal de Guayaquil que funcionó entre 1907 y 1950 y en la actualidad, la infraestructura tiene el carácter patrimonial otorgado por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural debido a su valor arquitectónico.