Fueron un comercio importante en la vida cotidiana antes de que la electricidad se incorporara a las viviendas.
En algunas ocasiones era considerado un oficio o habitación de la casa real donde se guardaba y repartía la cera.
La industria y comercialización en forma de gremios no se regularizó en países como España hasta mediados del siglo XV.
[3] En 1834 el ingeniero Joseph Morgan creó una máquina que permitía la producción de velas en molde.
Es frecuente que estas tiendas se encuentren en las cercanías de un templo religioso.