Sin embargo, esto parece no tener ninguna base y en realidad el nombre podría derivar del color pálido de los primeros ejemplares que fueron descritos.
Gracias a esto las dos especies de rinocerontes africanos, por lo demás muy similares en hábitos, pueden coexistir en un mismo ecosistema.
El apareamiento no se produce en una época específica, y las hembras paren una sola cría cada cuatro o cinco años, cuando ya ha madurado la anterior.
Esta subespecie fue clasificada como en «peligro crítico de extinción» (CR) por la UICN.
[1] En conjunto puede considerarse como un gran crecimiento el experimentado por la especie en los últimos años si se compara que a inicios del siglo XX quedaban apenas unos mil ejemplares.