En 1990 fue sede del Encuentro Latinoamericano de Escritores con Mario Benedetti, Vargas Llosa y José Donoso entre otros disertantes.
Por su fundamental aporte a la cultura y la comunidad del país, el Centro Cultural fue reconocido con una Mención Especial de los Premios Konex en 1988.
Una verdadera ágora porteña, ya que a sus múltiples actividades culturales se sumó la designación como sede de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), cuyo Informe Final trascendería su modesto contenido gramatical: “Nunca Más”, convertido a lo largo de los años en el documento histórico más importante en la lucha por los derechos humanos en el país.
El CSM se afianzó en la década de 1980 como un ámbito absolutamente pluralista, multicultural, donde el lenguaje común fue la convivencia y el respeto por la creatividad.
Exponente del funcionalismo, el Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires fue proyectado por el estudio Mario Roberto Álvarez y Asociados en 1962.
Representó la segunda etapa de un complejo cultural que se había iniciado con el Teatro San Martín, construido entre 1954 y 1960 en la Avenida Corrientes.
Al momento de su inauguración, el centro cultural terminó adoptando el mismo nombre del teatro, con lo cual ambos espacios suelen ser tomados como uno solo, cuando en realidad son entes independientes con directores distintos y actividades diferentes.
La ambiciosa idea no fue aprobada, y solo se demolieron tres edificios bajos dando lugar a la Plaza de las Américas.
Este sector formaba parte del proyecto original de Álvarez, pero en su momento no se había concretado.
[4][5] La obra contó con la colaboración de Mario Roberto Álvarez a sus 91 años, y fondos aportados por el BID, y se aseguró que se extendería por solo 18 meses, teniendo que cerrar el teatro durante 2006.
En 2010 esta crisis culmina con la toma del sexto piso y la sala Alberdi.