Aunque ella es maltratada y humillada, mantiene la esperanza a través de sus sueños.
Cenicienta es de carácter fuerte y determinado, cuando la invitación al baile real llega, ella hace todo lo que pueda para persuadir a su madrastra que ella tiene todo el derecho a asistir.
Posiblemente Cenicienta sea la princesa que ha mostrado más atuendos en total (sobre todo en la segunda película donde se le ven utilizando la mayor cantidad de vestidos a lo largo de las tres películas).
Dicha blusa lleva mangas de color celeste, como accesorios viste un raído delantal y pañoleta blancos.
Este tenía un significado muy valioso para ella ya que era el vestido de su difunta y amada madre.
Por último las mangas fueron recortadas y en su lugar son colocadas unas coderas de color blanco, como complementos.
Su Hada Madrina aparece para arreglar las cosas para que ella pueda ir al baile, otorgándole un vestido y un carruaje, pero el Hada Madrina le advierte de que el hechizo se romperá a la medianoche.
Los ratones y sus otros amigos animales la ayudan a escapar, y ella se apresura a la planta baja para aprobarse el zapato de cristal, pero se rompe antes de que pueda probarla.
En la primera historia, Cenicienta y el Príncipe regresan a palacio después de su luna de miel, pero el Príncipe se debe marchar por unos días, mientras que Cenicienta debe aprender a ser princesa y preparar ella misma una gran fiesta en palacio.
Tras lo cual, Ella acaba siendo una sirvienta cubierta de cenizas a la que llaman despectivamente "Cenicienta".
pero ella está decidida a cumplir con las últimas palabras que le dijo su madre: "Deberás ser valiente y amable".
Además, está Kit, el apuesto extraño al que conoce en el bosque, el cual le dice ser un sirviente en el Palacio.
Por desgracia, su madrastra le prohíbe asistir al baile y hace jirones su vestido.