La propiedad más importante del cemento de albañilería es la capacidad de retención de agua, y al elevarse su valor la plasticidad se mantiene durante un período más prolongado, se reduce la segregación, se incrementa la productividad de elevación de mampostería y se reduce la posibilidad del quemado o deshidratación del cemento.
La retención de agua es igual al 70%.
El aire incorporado es el responsable de conferirle plasticidad a las mezclas (a mayor contenido de aire, mayor plasticidad) y es cercano al 19%.
La resistencia mecánica depende del contenido de aire y de la cantidad y calidad del clínker.
Debido a que su resistencia mecánica es significativamente menor que la del cemento Portland se le da otros usos en la construcción donde no se exija compromiso estructural.