Un área del cementerio llamada Mein letzter Garten (Mi último jardín) evoca los parques y zonas recreativas: una cascada artificial, estanques, esculturas; además, ciertos árboles y plantas —como el bambú— le dan un aire oriental.
Los restos de veinte difuntos fueron trasladados del viejo al nuevo cementerio.
Para el lavado ritual de los muertos, así como para las oraciones, hay salas especiales disponibles en el cementerio.
Además, están diseñadas para que, en el funeral, el lado derecho del cuerpo se encuentre en dirección a La Meca.
En 1998 se puso en funcionamiento un nuevo crematorio más moderno y el antiguo quedó reconvertido en pequeña sala de duelo.