Celia Manzano

Hija del actor Julio Manzano y Conchita Sáenz, pese a desarrollar una sólida y consistente trayectoria como intérprete, no gozó de la misma popularidad que sus hermanos Miguel y Virginia Manzano, y casi siempre se mantuvo en un plano secundario.

Sin embargo, trabajó para importantes compañías como las de María Tereza Montoya, Alfredo Gómez de la Vega, Prudencia Grifell, Misterio y Díaz-Collado.

En 1934 participó en La verdad sospechosa, obra con la que se inauguró el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

También formó parte del grupo Teatro de México, que entre 1943 y 1945 estrenó obras de autor nacional en el propio Palacio de Bellas Artes.

Algunas de las numerosas obras en las que intervino fueron: Prostitución (1933); Topacio, La noche del sábado (1934); Mata Hari (1935), El tercer personaje, La pálida amiga (1936); Asia, Amar, eso es todo (1937); Rigoberto, Nuestra Natasha, La mujer que se vendió, Barrios bajos (1937); Vidas cruzadas, Malvaloca, Los intereses creados, Campo de armiño, Mujeres, Liceo de señoritas, Pinocho y su hijo, Pinocho y la infantina Blancaflor, Pastorcillos de Belem, El monje blanco (1938); Madre alegría, Fanny y sus criados (1939); La última noche de Rasputín, Don Juan tenorio, Los cuatro caminos (1940); La solterona, La dama y el diputado (1944); El mordelón, La mujer de anoche, El gallinero (1948); Las Palabras Cruzadas (1955), El pabellón de las reinas (1963), La ciudad no es para mí (1966) y Nilo... mi hijo (1967).