En dichos relatos, se menciona que el primer emperador de Japón, el Emperador Jinmu, descendiente de la diosa del sol Amaterasu, había fundado formalmente dicha nación.
Se usó como lema "Japón, tierra de dioses" (神国日本, Shinkoku Nihon?
Eventualmente se hicieron servicios en diversos santuarios sintoístas del país e inclusive algunos fueron construidos en los territorios de ultramar tales como el Santuario Nan'yō (Palaos) y el Kenkoku Shinbyō (Manchukuo).
La Fundación Nacional era día festivo en Japón desde 1873, y los eruditos japoneses usaron el Nihonshoki (日本書紀?)
La celebración fue en el jardín exterior del Palacio Imperial , patrocinado por el Gabinete de Japón y consistió en una exhibición majestuosa al aire libre.