Tras el derrocamiento y asesinato de su padre en 1086, su madre se fue de Dinamarca y regresó a Flandes con su hijo Carlos el Bueno, mientras que Cecilia y su hermana Ingegerd, siguieron a su tío paterno Erico I de Dinamarca y su esposa Bothild Thorgunnsdatter a Suecia, quienes se convirtieron en sus padres adoptivos.
Cecilia se casó con Eric Jarl[1] y más tarde regresó a Dinamarca, donde su esposo se hizo jarl de Falster, y la pareja se estableció en Haraldsted en Ringsted.
Tuvieron dos hijos: Canuto y Carlos, duque de Halland.
En 1131, Canuto Lavard la visitó, y, como ella sospechaba que iba a ser asesinado, trató de convencerlo de no ir a su encuentro con Magnus Nilsson de Dinamarca.
Canuto hizo caso omiso de sus consejos y fue asesinado.