Caza y recolección

Sobrevivían los humanos con mayor capacidad cerebral, quienes organizaban grupos para cazar, informaban sobre posibles peligros y diseñaban estrategias ofensivas o defensivas.No es por tanto, una actividad exclusivamente "prehistórica", sino que ha tenido una proyección, aunque cada vez más limitada, en el mundo moderno y contemporáneo.[3]​ Durante un tiempo, se pensó que el impacto ecológico de las sociedades de cazadores-recolectores era inexistente dado que no practicaban ni la agricultura ni la ganadería y poseían un desarrollo tecnológico limitado.Añadido a esto, sus actividades itinerantes limitaban su influencia en un punto concreto de su entorno.[7]​ La diferencia entre etnografía y Prehistoria es que la etnografía deriva su conocimiento a partir de la observación y del contacto directo con el pueblo investigado, en cambio la Prehistoria deriva su conocimiento a partir de los elementos que se encuentran dispersos.[8]​ Normalmente cultura es confundido con la forma de vida social, y los antropólogos la definen como «el proceso mediante el cual una persona adquiere contacto con otras personas, elementos materiales, conocimiento, habilidad, ideas, creencias, gustos y sentimientos».[8]​ Según otras definiciones, como por ejemplo la de E. B. Tylor, «es el conjunto complejo que incluye conocimiento, creencias, arte, moral, ley, costumbre, y otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembros de una sociedad».[8]​ En otra definición, cultura es «la parte del ambiente hecha por el hombre», donde va implícito el reconocimiento de que la vida del hombre transcurre en dos escenarios, que son el natural (o hábitat) y el social.[9]​ Entre todas las criaturas del reino animal, solamente el hombre es el único capaz de elaborar, conservar y transmitir la cultura.[9]​ A mediados del siglo XX la etnografía comparada alcanzó gran desarrollo y se publicaron numerosos estudios.Esta práctica, muy habitual en la década de 1960 y 1970, se ha venido matizando cada vez más, debido al peligro que supone asumir estos paralelos como ciertos.El riesgo es debido a que en primer lugar, nos es desconocido en gran medida, al menos con una seguridad científica irrefutable, muchos aspectos de los grupos paleolíticos.Aunque, por otra parte, los estudios comparados puedan aportar datos útiles en la investigación del Paleolítico, no se debe olvidar que la arqueología es una ciencia esencialmente, al menos en una buena parte de su praxis, interpretativa, más cuando no se puede apoyar en textos escritos.[1]​ diferentes grupos han estado aislados geográficamente durante los últimos diez mil años.Además, en líneas generales, estudios realizados han mostrado como los grupos cazadores-recolectores ven satisfechas todas sus necesidades con una media de trabajo semanal inferior a las 35 horas.De todos modos, si parece bien conocido el camino que estas estrategias siguieron a lo largo del Paleolítico.Ya en el Paleolítico Superior, se añaden definitivamente nuevos recursos (como la introducción de la pesca y el marisqueo).En líneas generales se puede afirmar, sobre la base de los diversos estudios etnográficos realizados (muy especialmente los realizados con los San) que estos grupos tienden a las relaciones sociales laxas, solidarias y ausentes en buena medida de conflictos.Los San, por ejemplo, le tienen verdadero miedo, buscando siempre soluciones alternativas, como el abandono del poblado por una de las dos partes en conflicto.Los estudios también tienden a revelar un papel importante del prestigio y la posición social, en general mucho más valorado que la propiedad privada; muchas veces la posición social lleva implícita influencia en los semejantes (a mayor prestigio, más valiosos se consideran los consejos ofrecidos); el prestigio en estas sociedades suele adquirirse mediante el trabajo, el esfuerzo y el ayudar a los demás.La identificación más global con su medio suele darse entre los aborígenes australianos, que se consideran a sí mismos como parte del paisaje.Es necesaria para mantener y educar a los pequeños, con cara a su papel y vida social como futuros adultos; también suelen implicar obligaciones recíprocas entre sus miembros, e incluso estas se hacen en ocasiones extensivas a toda la comunidad, caso de los niños y ancianos, que en la mayor parte de estas sociedades nunca serán desatendidos.También a poca distancia había restos de tarucas (venado andino) y vicuñas.
Un San de Namibia . Menos de 10 000 San viven de la caza-recolección. Desde mediados de la década de 1990 el gobierno de Botsuana ha intentado mover a los San fuera de sus tierras. [ 2 ]