Velké Losiny es un pueblo balneario que está a unos 9 kilómetros de Šumperk.
En el año 1678 en Sobotín (otro pueblo del señorío) la mendiga Marina Schunová robó una hostia durante la misa para dársela a una mujer con una vaca que no ordeñó porque la hierbera Dorota Davidová le dijo que una hostia tenía efectos milagrosos y podía curarla.
Boblig era un fanático que ciegamente creía en la existencia de brujas y no tenía compasión con los acusados.
Boblig podía utilizar tres grados de tortura (aplastapulgares, bota malaya y porto).
Las víctimas confesaron después de la tortura que organizaban aquelarres, volaban en escoba a Las Rocas de Pedro (un lugar en las montañas Jeseníky), insultaban el cristianismo (pisaban las hostias), fornicaban con demonios y otros.
Durante la tortura acusó a muchas otras personas, incluso su marido, su hija, Marie Peschková y el cura Kryštof Alois Lautner.
Boblig no podía hacer nada, mencionó a Peschke como “Malus homo” y “Magnus magus”.