Cayo Papirio Carbón (en latín, Caius Papirius Carbo) (164 a. C.-119 a. C.) fue un político y orador de la República de Roma, hijo del pretor del mismo nombre Caius Papirius Carbo.
Fue elegido tribuno de la plebe en 131 a. C., periodo en el que impuso dos leyes: una sobre la posibilidad de que los tribunos fueron reelegidos indefinidamente y una lex tabellaria, que establecía la votación secreta para la aprobación o derogación de las leyes en los Comicios centuriados.
Durante su tribunado, continuó ocupando el cargo de triumvir agrorum dividendorum.
Incluso llegó a justificar el asesinato de Cayo, diciendo que fue una muerte justa.
A pesar de sus últimas actuaciones, los optimates no confiaban en él, por considerarle implicado en la muerte de Escipión y esperaban el momento oportuno para la venganza.