En el Plioceno existían formas aún mayores, como el Phugatherium, que tenía el tamaño de un tapir.
[1] Son herbívoros y se alimentan de hierbas duras u hojas más blandas, según la especie.
En la mayoría de las especies, alcanzan la madurez sexual a los pocos meses de nacer, aunque en los carpinchos la madurez no se alcanza hasta los 18 meses aproximadamente.
Muchos cávidos son promiscuos y no forman grupos sociales duraderos, aunque, en algunas especies, los machos mantienen harenes de dos o más hembras.
Por el contrario, las maras son monógamas y forman criaderos coloniales temporales para cuidar a las crías de múltiples madres.