Se encuentra a un altitud de unos 1.300 metros sobre el nivel del mar y su producción principal son viñedos y frutales.
Esta zona, muy fría, se destinaba a cultivos tardíos y al pastoreo de verano.
Actualmente esto está en desuso, dedicándose sus tierras, más bien volcánicas y pobres, al cultivo de la vid y a los frutales.
Seguramente sus tierras se compensaban muy bien con las de El Colmenero en las medianías y Cueva del Agua y Lomada Grande situadas en la costa.
Básicamente hoy es un territorio destinado a la vid, existiendo una gran concentración de bodegas que elaboran aún hoy el afamado vino de tea, ya que las duelas de sus barricas, donde se fermentaba, trasegaba y clareaba el mosto, se hacían de pino canario muy rico en tea, con resinas muy aromáticas, transfiriéndole en el proceso de fermentación el peculiar olor y sabor.