Tres años después se estableció la eparquía de Kazán, a cuyo frente estaba el higúmeno Gurij Rugotin.
El edificio fue realizado en piedra calcárea procedente de una cantera cerca del Volga.
La restauración se realizó años después y el edificio fue de nuevo consagrado en 1821.
En 1841, el zar Nicolás I aprobó el proyecto del arquitecto italo-ruso Forna Ivanovič Petondi para ampliar la iglesia.
El kremlin fue bombardeado y así las cinco cúpulas de la catedral fueron destruidas.
Dos días después se celebró la primera liturgia, en presencia del patriarca de Moscú Alejo II.