El edificio de la catedral alberga actualmente, en su segundo piso, el Templo Catedral; en su primer piso, una capilla donde se celebra la Eucaristía, la Cripta de los Obispos, un salón velatorio y las oficinas y dependencias de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario; y en el zócalo, un Museo que conserva distintos objetos religiosos.
Los distintos cataclismos que ha sufrido la ciudad destruyeron muchas veces su principal templo.
La primera piedra para la catedral fue traída por el papa Juan Pablo II, cuando visitó Chile en 1987 y bendecida por el mismo sumo pontífice.
Su construcción comenzó en 1988 y fue encargada a una comisión integrada por personas de distintos credos religiosos, que encabezó el padre Gabriel Guarda O.S.B.
Junto con la Catedral, el Padre Guarda gestiona un museo eclesiástico, que se encuentra en el sub-suelo[4]