Actualmente sólo quedan en pie algunos muros exteriores.Sus muros tienen 1,5 m de grosor y fueron construidos con basalto, roca volcánica abundante en las inmediaciones.Su construcción comenzó por iniciativa del obispo Erlendur hacia el año 1300, con el objetivo de sustituir a la pequeña y modesta iglesia de San Olaf como sede de la diócesis de las Islas Feroe.Los fondos y la mano de obra fueron obtenidos de la población local, lo que representó una pesada carga para la precaria economía de las islas.Otra explicación puede ser la peste bubónica que arrasó las Feroe en 1349 y 1350, reduciendo su población a una tercera parte.
Sello postal
feroés que muestra el interior de la catedral.