Catedral de Huancayo

Por bula del papa Pío XII fue elevada a iglesia catedral en 1955 superando de esa manera a otra notable iglesia huancaína, la Basílica de la Inmaculada.

En 1966 un 30 de junio pasó a ser una Arquidiócesis porque se tuvo un primer arzobispo llamado Mariano Jacinto Valdivia y Ortiz.

Al pasar el cancel, apreciamos la belleza de este templo.

Cuenta con una sola Nave en que se encuentran retablos a ambos lados de la misma.

Sobre el crucero se levanta la gran cúpula, en la que se encuentran hermosos vitrales de múltiples colores, que evocan a la Santísima Trinidad, la Virgen María y la Vida de Jesús.

Fue reconstruida en el 2017, debido a que se encontraba en un pésimo estado y su estructura estaba seriamente dañada.

En los últimos años, a este espacio se le ha ido añadiendo decoraciones en pan de oro y estofado.

En la sacristía se encuentra la hermosa sillería coral, tallada en madera de cedro, aquí también se halla el Señor del Cabildo, imagen de Cristo Crucificado que sale en procesión durante la Semana Santa.

También la catedral cuenta con una cripta, en la que se encuentran sepultados los Sacerdotes y Arzobispos más notables de la Ciudad.

En la actualidad donde antes fue el Oratorio dedicado al Señor de los Milagros, se construyó la Cripta Mausoleo del Santo Sepulcro, que tiene algunos rasgos similares a la Cripta de Tierra Santa.

La Cripta del Santo Sepulcro es un centro de recogimiento, reconocido a nivel nacional e internacional.

Está enteramente tallada con piedra y hormigón, traídos de Ocopilla.

Sobre la puerta principal se encuentran detalles tallados en la piedra, como el rostro de Dios Padre y pasajes bíblicos escritos en latín.

Cuenta con un tímpano triangular, de forma muy similar a un templo griego, sobre el cual se encuentra la Cruz, tallada también en piedra.