El templo fue fundado como abadía de san Agustín en el año 1140 por Robert Fitzharding, terrateniente local y oficial real.
La primera construcción de piedra en ese emplazamiento se levantó a lo largo del siglo XII.
Entre 1298 y 1332, siendo abad, Edward Knowke, se reconstruyó la parte oriental de la iglesia, en estilo gótico decorado inglés.
En 1539, esta nave fue demolida, mientras que la parte oriental, ya terminada, permanecería cerrada hasta su reapertura como catedral.
En el siglo XIX con el nacimiento del movimiento neogótico, se completó la construcción del templo, añadiéndose una nave central, que se levantó entre 1868 y 1877, en armonía con el estilo existente de la parte oriental y que fue diseñada por George Edmund Street.