[1] Esto contrastaba con el uniformitarismo (a veces descrito como gradualismo), en el cual los cambios eran incrementales lentos, como la erosión, los que creaban todas las características geológicas de la Tierra.
Desde las primeras disputas, se ha desarrollado una visión más inclusiva e integrada de los eventos geológicos, en la cual el consenso científico acepta que hubo algunos eventos catastróficos en el pasado geológico, pero estos eran explicables como ejemplos extremos de los procesos naturales que pueden ocurrir.
Las plantas y los animales que vivían en las partes del mundo donde ocurrían tales eventos se extinguieron, siendo reemplazados abruptamente por las nuevas formas cuyos fósiles definían los estratos geológicos.
La doctrina catastrofista apareció como un paradigma necesario para que la formación del universo encajase en ese lapso de tiempo.
En 1788 James Hutton publicó su Teoría sobre la Tierra donde establece el principio del uniformismo o actualismo:[3] Este nuevo paradigma sustituyó al catastrofismo, de tal forma, que desde entonces es considerado el año 1788 como el nacimiento de la geología moderna.