Catalina de María Rodríguez
En ese momento, sin embargo, no concretó este deseo pero se dedicó a promover la obra de los Ejercicios Espirituales.A los 29 años, a pedido de su confesor, se casó con el coronel Manuel Antonio de Zavalía, un militar que había enviudado y tenía dos hijos.En esa ciudad, el matrimonio tuvo una hija, que murió al nacer.Entregó su alma a Dios diciendo: «¡Qué cosa tan dulce es morir esclava del Corazón de Jesús!».En 1880, el santo José Gabriel Brochero, el cura gaucho que batallaba contra la pobreza en la región cordobesa de Traslasierra, le pide a Madre Catalina que las hermanas de su congregación se trasladen a su zona.Catalina y Brochero se conocieron en 1862 cuanto éste era seminarista y realizaba sus Ejercicios en la misma casa en la que Catalina ayudaba como laica en la atención de los ejercitantes.[6] La ceremonia, realizada en el Centro Cívico del Bicentenario, fue presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, según lo informó la Santa Sede.Un médico retomó la tarea y comprobó que la mujer comenzaba a tener actividad coronaria.Rápidamente, fue asistida pero con un pronóstico de supervivencia acotado o con severas secuelas.Se ubica en barrio General Paz de la capital cordobesa y ofrece un recorrido interactivo en el que se entrelaza la vida de Madre Catalina con el acontecer histórico y social del siglo XIX.Por último, un recorrido por el centro histórico de Córdoba posibilita a los peregrinos y devotos entrar en contacto con sitios frecuentados por Catalina.[13] La producción fue realizada por Cinergia Estudio Creativo bajo la dirección de Damián Depetris.