[3] Este hecho quedó inmortalizado por el fotógrafo Alfonso Sánchez García en El Mundo gráfico.
[4][5] En 1935 Mayoral formó parte, con el número 28, del Cuerpo de Instructoras Sanitarias y Visitadoras de Madrid, creado en 1934 por Mercedes Milá Nolla.
Terminada la Guerra civil española con la derrota de la República, se inició la represión política y la depuración total del funcionariado estatal.
El colectivo de las comadronas fue especialmente maltratado, ya que sus conocimientos de anatomía y control del cuerpo femenino las hacían sospechosas de propagar métodos anticonceptivos y provocar abortos.
[8] En la cárcel de mujeres de Ventas coincidió con otras matronas como Purificación de la Aldea, Trinidad Gallego, Soledad Ruíz Hernando (condenada inicialmente a muerte y conmutada) y Josefa Martínez López (muerte en prisión) que, durante su reclusión, intentaron mejorar la precaria asistencia sanitaria de la que disponían las presas.