Jesús Hernández Tomás nació en Murcia en 1907,[1] aunque poco después se trasladaría con su familia a Vizcaya.Ese año el partido lo envió a la Unión Soviética, posiblemente para evitarle una nueva detención tras haber participado en unos disturbios con militantes socialistas.[8] En 1932 el PCE llevó a cabo una profunda reestructuración interna que incluyó una renovación generacional en la dirección y un cambio en la doctrina política.Hernández Tomás se encontraba entre los nuevos líderes del partido que sucedieron a José Bullejos.[20] Por su parte, los comunistas exigieron que el POUM fuera prohibido y sus líderes fuesen arrestados como «fascistas».[25] Sin embargo, como consecuencia de la remodelación del gobierno, Hernández también fue reemplazado, siendo sustituido por el anarquista Segundo Blanco.[25] Cuando en la primavera de 1938 las fuerzas franquistas llegaron al Mediterráneo y cortaron en dos la zona republicana, Hernández permaneció en Madrid con Pedro Checa, Luis Cabo Giorla, Isidoro Diéguez Dueñas y Antonio Mije, mientras que los principales dirigentes del partido se establecían en Barcelona.[1] No pasó mucho tiempo hasta que Hernández se enfrentó con Ibárruri y otros dirigentes comunistas españoles partidarios de «La Pasionaria».[36][n.Sin embargo, una vez se vio en México, Ibárruri se aseguró de marginarlo en la estructura interna del PCE y lo acusó de «pretender socavar su autoridad, dividir al partido y desprestigiar a la Unión Soviética».[41] En México rehízo su vida, montando varios negocios y volviendo a contraer matrimonio tras divorciarse de su primera esposa.Allí intentó formar una agrupación política, el Movimiento Comunista de Oposición, junto al también expulsado Enrique Castro Delgado.[41] Cuando Tito rompió con Stalin en 1948, Hernández intentó organizar una formación política filoyugoslava con el apoyo de antiguos militantes socialistas y comunistas del PCE y PSUC, el llamado Movimiento de Acción Socialista, llegando a presentar este movimiento en Zagreb, en 1951.En 1953 Hernández fundó en Bucarest el Partido Comunista Independiente, de tendencia pro-yugoslava, aunque tuvo una corta existencia.[8] En 1954, Hernández formaría en Belgrado el Partido Nacional Comunista Español, contando con apoyo yugoslavo, aunque esta minúscula formación tampoco tuvo influencia política.[42] Publicó una autobiografía en la que plasmaba sus divergencias y enfrentamientos con los dirigentes del PCE, Yo fui un ministro de Stalin (1953).