Catalina Berroa estudió con maestros locales para dominar varios instrumentos.
Además del piano, fue intérprete de guitarra, clarinete, violonchelo, flauta y mandolina.
Fundó e integró un trío de cámara juntamente con los músicos Manuel Jiménez (violín) y Ana Luisa Vivanco (piano), con el que participaron en distintas veladas culturales promovidas por ella en la Sociedad La Luz, contribuyendo así en el desarrollo cultural de la villa.
Como pedagoga dirigió su propia academia de música en La Trinidad donde formó a numerosos estudiantes, incluyendo a su sobrino, el pianista y compositor Lico Jiménez.
[2] Berroa compuso canciones, guarachas, himnos, música litúrgica y sagrada.