La luz arterial (típicamente roja) retira la sangre del paciente y la lleva a la máquina de diálisis, mientras que la luz venosa (típicamente azul) retorna la sangre al paciente desde la máquina de la diálisis.
La función de dicho túnel es agregar una barrera a las infecciones.
Un catéter de VCS se coloca pinchando la vena yugular interna en el cuello (usualmente en el lado derecho), avanzando hacia abajo en dirección al pecho.
El acceso a la VCI se logra puncionando las venas femorales.
Sin embargo, esta es una opción secundaria debido a que la zona de la ingle es más propensa a infecciones y también porque el paciente no puede sentarse en una posición cómoda, si bien en casos de urgencia es la mejor opción por tratarse de un acceso más rápido y fácil de colocar, lo que permite ganar tiempo para salvar la vida al paciente.