[2] Ambas represas eran controladas por la compañía Samarco Mineração S.A. (emprendimiento conjunto entre Vale S.A. y BHP Billiton).
Ambientalistas creen que los desechos recién comenzarán a ser eliminados del mar en aproximadamente 100 años.
Otros pueblos situados en el valle del río Gualaxo, también en la región de Mariana, fueron afectados en menor grado.
Los residuos vertidos al río afectaron también la Usina Hidreléctrica Risoleta Neves, que se encuentra en Santa Cruz do Escalvado, a unos 100 kilómetros de Mariana.
[17] Según los análisis realizados en Governador Valadares, se encontró en las aguas con lodo cantidades mayores a las aceptables de metales pesados, sustancias nocivas para la salud, tales como arsénico, plomo y mercurio.
[18] En el ámbito legislativo brasileño, fueron creadas tres comisiones parlamentarias para investigar el rompimiento de las presas.
[19] Las donaciones recibidas por los miembros titulares de estas comisiones suman R$ 2,6 millones.
Sólo en 2014, las ganancias ascendían a R$ 2,8 billones, según el sitio web de la empresa.