Castración química

A diferencia de la castración quirúrgica (cuando se eliminan los testículos o los ovarios), en la castración química no se ocasiona un cambio físico permanente en el cuerpo, pues no es una esterilización, sino que solo baja los niveles de deseo sexual.

[2]​ Además, antidepresivos ISRS, tales como la Paroxetina, Fluoxetina y Sertralina, también pueden ser utilizados, ya que son bien conocidos por causar disfunción sexual en los usuarios.

Debido a la demanda pública para reducir el número de delitos sexuales, ha sido propuesta como una alternativa reversible, incruenta y con menos efectos colaterales que la castración quirúrgica.

[8]​ Sin embargo, otros estudios sugieren que, si la castración química es acompañada por el tratamiento psicológico, se reduce notablemente la tasa de reincidencia.

Algunos programas de castración química más terapia psicológica, juntas, prueban ser eficaces en pederastas intrafamiliares y en exhibicionistas, aunque no en violadores.

[9]​ Es por eso que los fármacos rara vez son considerados efectivos por sí solos y son administrados como complemento del tratamiento psicológico, tratamiento orientado a dotar a los agresores de las habilidades necesarias para reconducir su conducta evitando las reincidencia.

[8]​ La castración química con medicamentos antiandrógenos conlleva un riesgo para la salud del paciente, por lo que el tratamiento sólo puede ser administrado bajo estricta supervisión médica, y un estrecho seguimiento y asesoramiento dentro de un plan de tratamiento integral.

[13]​[14]​ En Iowa y Florida, los infractores pueden ser condenados a la castración química en todos los casos que involucren graves delitos sexuales.

Inyección para el control de la natalidad (Depo Provera)