Su propiedad corresponde a la Fundación Castillo de la Coracera, constituida en el año 2003.
[1] Fue una errata en un folleto publicitario de los años setenta la que dio origen a su actual nombre.
El castillo fue primeramente posesión señorial y posteriormente real.
En este mismo año tras la extraña muerte del último propietario,[2] el castillo quedó sin dueño hasta su adquisición en 2003 por el Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias.
La torre del homenaje, de sólido aspecto, tiene forma pentagonal y presenta tres garitones.