Castillo de Serón de Nágima

Esta situación de inseguridad predispuso el ánimo de reyes y señores feudales, a montar la guardia, para evitar sorpresas, levantando castillos en lugares estratégicos.Esta circunstancia, unida al sistema político que imperaba en la Edad Media, que existía una antigua costumbre romana, de que los monarcas cedieran tierras a los señores feudales, como compensación a los servicios militares que habían prestado al Rey, juntamente con aquella otra costumbre germana que llevaba aparejada la fidelidad a su señor por parte de sus propios vasallos, prepararía el terreno o sería, 'el caldo de cultivo', para que los señores feudales se encumbraran y ello traería como consecuencia el paulatino deterioro o la debilitación del poder de los monarcas.Por ello, nada debe resultarnos extraño que ciertos señores feudales hicieran tabla rasa de los vínculos que de alguna manera les unía a su Rey, olvidándose de los muchos beneficios recibidos y ponían en 'tela de juicio' la autoridad del monarca y previendo posibles represalias, estos señores hacían un frente común con la construcción de castillos y fortalezas, sin la autorización y el beneplácito del monarca.Esto es una simple hipótesis y así queda por el momento, pues no hay una explicación válida para que aquí se utilizase la arcilla y en cambio en el caso del palacio fortaleza de Monteagudo, a pocos kilómetros, y la torre de Martín González, en el mismo término municipal, se construyeron de piedra.En la explanada que se encuentra frente al castillo, opuesta a la población, huellas de lo que podría ser una plaza empedrada con cantos, con dibujos radiales.
Fortaleza
Fortaleza detalle