Aparece en el 1044 en una cesión del conde Ramon III de Pallars y su mujer Ermesenda a un tal Bertrand Ato para un año más tarde cederlo a García Ezo y su esposa Ricards.
[2] Los años sucesivos, sus dominios crecieron de tal manera que pronto se añadieron más fortalezas como los castillos de Guardia, Estorm, Moror, l'Alzina y Puigcercós.
[4] El extremo más estrecho del castillo está culminado por una cámara triangular a la misma altura de la muralla, que parece una especie de torre, vista del exterior.
Se trata de una magnífica torre redonda, exenta y emplazada en el sector este del castillo.
Presenta un tipo de aparejo en la base, datada en el siglo X, y otro de sillar pequeño y regular en la parte superior, datada en el siglo XI.