El origen de la actual fortificación data del siglo XV, se levanta sobre una atalaya anterior construida a finales del siglo XII por Alfonso IX, rey de León, y que donó a su esposa doña Berenguela.
La fortaleza fue construida sobre un promontorio rodeado por dos ríos que antiguamente sirvieron de foso natural y elemento defensivo.
Se posee documentación escrita sobre diversas vicisitudes por las que atravesó el castillo de Monleón desde finales del siglo XII, cuando Alfonso XI lo dona a doña Berenguela en el año 1199.
Así pues, tuvo que soportar las disputas señoriales de sus terratenientes hasta comienzos del siglo XIX.
[2] Tras la invasión francesa el edificio sufrió fuertes daños a nivel estructural y, en vez de mejorar, su situación se agravó durante el siglo XX.