Castillo de Jubera

Jubera y su castillo, al igual que otros castillos sorianos, como los de Montuenga de Soria, Somaén, Arcos de Jalón y Medinaceli, constituía una importante plaza desde donde controlar el acceso a Aragón, contando para ello con una extensa red de atalayas.La aldea y castillo fueron comprados por el arzobispo de Sigüenza en 1317 a un particular para ofrecer asilo a los cristianos en caso de conflicto; se conserva el documento de compra venta en que se indica que los cristianos, moros y judíos seguirían sujetos al Fuero de Medinacelli.En el siglo XVIII se quema la aldea y el entonces Obispo Juan Díaz Guerra la reconstruye, levantando una nueva Jubera junto a la Ermita de Nuestra Señora de los Mártires, que pasó a se parroquia.Ya en 1835 con la Desamortización los habitantes compraron las propiedades del Obispo.Se conservan escasos restos del castillo árabe, solamente el aljibe y parte de mampostería de las murallas.