El actual castillo se levantó por orden del maestre don Juan Pacheco, marqués de Villena, sobre las ruinas de una alcazaba anterior, en la segunda mitad del siglo XV.
Está formado por un cuerpo cuadrado, con fuertes muros, flanqueados por gruesos torreones circulares y anchas plataformas.
Tanto en los lienzos como en los cubos posee el clásico cordón o bocel decorativo, característico de las fortificaciones del siglo XV.
Sus restos se descubrieron en el año 1974 al proceder a la limpieza del antiguo cementerio.
Durante el siglo XVII se lleva a cabo una destrucción y rebaje de sus lienzos y torres, la cual sucede a partir del año 1663 cuando una crujía del castillo se convierte en la actual iglesia de san Juan Bautista, inaugurada en 1708.
El prisma edificado da acceso a los diferentes niveles, y alberga videoteca y fonoteca, además de soportar la pantalla de proyección; su disposición evita ocultar las fachadas interiores del castillo.