Castillo de Canyellas

El resto del edificio pertenece a una restauración moderna hecha en 1858 por Ramón de Bouffard.

En el año 1627, el obispo Joan Sentís erigió en parroquia la iglesia de santa Magdalena, situada junto al castillo.

La importancia de esta fortificación a lo largo de la historia ha sido como protección auxiliar del castillo de Olérdola, al tiempo que contribuía a defender la ruta natural entre Villafranca del Panadés y el mar (Villanueva y Geltrú).

El castillo ha sido históricamente propiedad de los barones de Canyellas: los Terré en el siglo XV, los Minguella 1659 en adelante y los Bouffard a principios del siglo XIX.

Miguel Salinas y Bofill lo compró en 1982 e hizo importantes reformas para adecuarlo para residencia familiar.