De este castillo se conservan aún tanto la capilla como los muros externos.
Durante el siglo XV el castillo sirvió como refugio para la población local contra los húngaros.
Bajo el protestante Sebastian Grabner entre los años 1593 hasta 1597 una gran parte del castillo gótico fue derribado.
En su lugar fue construido lo que hoy es el castillo en el estilo Renacimiento con 13 torres.
En adición el castillo recibió en el año 1614 una gran plaza de torneo así como 46 arcadas.