es una fortificación japonesa original del siglo XVI en Okayama, capital de la prefectura homónima (Japón).
[1] En 1570, Ukita Naoie asesinó al amo del castillo Kanemitsu Munetaka y comenzó su remodelación.
[2] Este fue construido en su forma actual en 1597 —aunque no fue terminado hasta ocho años después— por orden de su hijo, Ukita Hideie.
[3] En 1868, con el comienzo del período Meiji, se instauró una ley para la demolición de los castillos; en 1882 solo restaron unos pocos edificios, que fueron calificados como tesoros nacionales.
[5] Los muros exteriores del tenshu (torreón) de seis pisos están formados por tablas recubiertas con una laca negra que se emplea como conservante.