Casilda de Padilla

En su infancia vivió con su madre y sus hermanos en Valladolid en casa de su abuela paterna María Manrique.

Es entonces cuando Casilda comenzó a manifestar una vocación religiosa sintiéndose atraída para profesar como carmelita descalza, llegando a escaparse dos veces al recién fundado convento carmelita de la ciudad (convento de la Concepción del Carmen).

Casilda se encontraba entonces comprometida con su tío paterno, Martín de Padilla (que acabaría casando con su hermana menor Luisa).

Para su profesión por razón de su corta edad se pidió dispensa a Roma, además Casilda tuvo que renunciar a su herencia.

En ese momento, Casilda era abadesa del convento que contaba con 37 religiosas.

Valladolid, lugar de residencia de Casilda hasta 1581, en un grabado del Civitatis Orbis Terrarum . (c.1572)