Casilda Rodrigáñez

Con apenas 20 años de edad, Casilda participó en el frustrado homenaje en Baeza a Antonio Machado en 1965.

En septiembre de 1968 y después de que la policía había ido a su casa a detenerla en tres ocasiones, Rodrigáñez Bustos abandonó Madrid y el entorno universitario para integrarse en Tarrasa (Barcelona) en una fábrica textil.

En febrero de 1969 abandonó el PCE (i), debido los derroteros militaristas que estaba emprendiendo.

La 'prisión atenuada' implicaba vivir en el domicilio familiar y tener que ir todos los días al juzgado militar a firmar.

En 1972 se realizó el juicio pendiente de los detenidos en 1969 por "asociación ilícita y propaganda ilegal"[cita requerida].