Los cascos P, PH y PHG eran primigenios modelos de máscaras antigás suministrados por el Ejército británico en la Primera Guerra Mundial, para proteger a sus tropas del cloro, fosgeno y gases lacrimógenos.
En lugar de tener un filtro aparte para retirar los gases venenosos, eran capuchas de tela permeable que cubrían la cabeza y estaban tratadas con productos químicos que neutralizaban los gases.
Sus capas de franela tratada estaban empapadas en fenolato de sodio y glicerina, que protegían ante el cloro y el fosgeno, pero no ante el gas lacrimógeno.
El casco PH (abreviación de Phenate Hexamine, fenato hexamina en inglés) lo reemplazó en octubre de 1915 y a su solución se le añadió hexametilentetramina, que mejoró la protección ante el fosgeno[3] y añadió protección ante el ácido cianhídrico.
El casco PHG apareció en enero de 1916 y era similar al casco PH, pero tenía una careta de caucho espojoso para añadir protección ante el gas lacrimógeno.