Al inicio de la Primera Guerra Mundial, los soldados franceses usaban el quepis estándar, que no ofrecía protección contra daños.
También fue empleado por algunas divisiones estadounidenses que combatieron en Francia[6][7] y las fuerzas polacas del Ejército Azul de Józef Haller.
En consecuencia, se produjeron más de tres millones de cascos Adrian y fueron ampliamente adoptados por otros países, como Bélgica, Brasil, China, Estados Unidos, Grecia, Italia (inclusive las versiones fabricadas bajo licencia), Japón, Luxemburgo, México, Marruecos, Perú, Polonia, Rumanía, Rusia, Serbia, Siam, Unión Soviética y Yugoslavia, que pusieron sus propias insignias en el frente del casco.
Estos cascos pueden distinguirse de sus contrapartes franceses porque tienen una cresta ligeramente diferente y un borde más ancho.
En otros países, los cascos tipo Adrian fueron empleados por bomberos, policías ferroviarios o Infantería de Marina.