[1] Hacia 1604, una vez establecida la corte en Valladolid, Felipe III pasa un período en la finca.
[2][3][4][5] En 1605 el monarca solicita al conde de Salazar que disgregue la propiedad de su mayorazgo y esta le sea vendida.
La alcaídia y guardia mayor de la Quemada fue otorgada por el rey al duque de Lerma, perpetuándose en su mayorazgo.
En este momento se levanta un plano de la misma.
[1] La casa se componía de una casa principal con una planta rectangular con dos pisos, encontrándose en el piso alto las habitaciones regias.